El sábado 12 de septiembre se vivió una noche vibrante y muy alocada en el toquin efectuado en el Foro Multicultural “Casa hilvana”. Ese día se presentaban nada menos que Pink bull, banda con un sonido muy agradable y que después de haber dejado atrás las épocas de “Señor Luna”, vuelven con todo para ganarse un sitio en el gusto del público.
Con una gran atención y mucha alegría, los chicos de “Pink bull” comenzaron a hacer de las suyas ante nuestros micrófonos. Salió de todo, en una charla muy agradable donde nos hablaron de sus inicios, de su metamorfosis y nuevo proyecto, su forma de ver, la vida y la música como camino para hermanarse y también como su más grande amor y pasión. La forma como describieron el nuevo nombre como un sello de su nueva etapa, buscando salirse de lo convencional, de lo fresa, para tender más hacia el camino del rock y de las letras profundas nos dejaron un grato sabor de boca y después sobre el escenario dieron pie a la fiesta, con una propuesta muy involucrada con su gente, con quien interactúan de forma destacada y amena. Las bromas espontaneas no se hacen esperar. Una noche redonda para los muchachos que con todo y que batallaron con el equipo de sonido hicieron saltar a los asistentes (y de paso despertar las bajas pasiones de algunas damiselas).
La única solista del evento era Nax, bella cantante con un estilo entremezclado entre folk y soul y que tiene grandes esperanzas de hacer carrera, pero sobre todo de decir y aportar algo. La naturaleza es el eje de su temática musical y al momento de la entrevista la chica se le ve segura, serena, tal vez el reflejo de su espíritu. Una belleza del new age que tanto visual como sonoramente promete, solo falta darle tiempo.
“Los amazings”, otra de las bandas invitadas, también arrancaban los suspiros de las féminas. Al momento de charlar se mostraron como son, muy propios, decididos a hacer algo diferente, más propositivo, buscando salirse de los cliches que a su juicio han provocado que al rock se le satanice. La vida cotidiana en sus matices más alegres parece su punta de lanza, aunque es un proyecto que necesita madurar y afianzarse. Aun esperan que su primer material salga del horno.
Una grata sorpresa con la cual la noche fue redonda resultó platicar con los chavos de “soar”, con un estilo muy fresco y desenfadado. La banda es una gran comuna en donde todos se divierten pero le machetean cuando hay que hacerlo. La bella Jana, vocalista y lideresa del grupo, ríe y bromea con nosotros y sus compañeros. El tiempo se va como agua y la entrevista raya más bien en lo coloquial, como una charla de cuates. Resulta una experiencia de lo más gozosa y de la cual pudimos aprender mucho. Por la que la vida se nutre de estos momentos que hacen cantar al alma y celebrar el existir. Y ellos saben mucho de eso.
Con una gran atención y mucha alegría, los chicos de “Pink bull” comenzaron a hacer de las suyas ante nuestros micrófonos. Salió de todo, en una charla muy agradable donde nos hablaron de sus inicios, de su metamorfosis y nuevo proyecto, su forma de ver, la vida y la música como camino para hermanarse y también como su más grande amor y pasión. La forma como describieron el nuevo nombre como un sello de su nueva etapa, buscando salirse de lo convencional, de lo fresa, para tender más hacia el camino del rock y de las letras profundas nos dejaron un grato sabor de boca y después sobre el escenario dieron pie a la fiesta, con una propuesta muy involucrada con su gente, con quien interactúan de forma destacada y amena. Las bromas espontaneas no se hacen esperar. Una noche redonda para los muchachos que con todo y que batallaron con el equipo de sonido hicieron saltar a los asistentes (y de paso despertar las bajas pasiones de algunas damiselas).
La única solista del evento era Nax, bella cantante con un estilo entremezclado entre folk y soul y que tiene grandes esperanzas de hacer carrera, pero sobre todo de decir y aportar algo. La naturaleza es el eje de su temática musical y al momento de la entrevista la chica se le ve segura, serena, tal vez el reflejo de su espíritu. Una belleza del new age que tanto visual como sonoramente promete, solo falta darle tiempo.
“Los amazings”, otra de las bandas invitadas, también arrancaban los suspiros de las féminas. Al momento de charlar se mostraron como son, muy propios, decididos a hacer algo diferente, más propositivo, buscando salirse de los cliches que a su juicio han provocado que al rock se le satanice. La vida cotidiana en sus matices más alegres parece su punta de lanza, aunque es un proyecto que necesita madurar y afianzarse. Aun esperan que su primer material salga del horno.
Una grata sorpresa con la cual la noche fue redonda resultó platicar con los chavos de “soar”, con un estilo muy fresco y desenfadado. La banda es una gran comuna en donde todos se divierten pero le machetean cuando hay que hacerlo. La bella Jana, vocalista y lideresa del grupo, ríe y bromea con nosotros y sus compañeros. El tiempo se va como agua y la entrevista raya más bien en lo coloquial, como una charla de cuates. Resulta una experiencia de lo más gozosa y de la cual pudimos aprender mucho. Por la que la vida se nutre de estos momentos que hacen cantar al alma y celebrar el existir. Y ellos saben mucho de eso.
Por. Paloma Esquivel (Princesa) y Edgar Ponce (Tatotuzo)
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