Y es que vaya; que inconsciencia la tuya de estar en un lugar non santo a las 5 de la mañana, yendo en contra de todas las buenas costumbres de la sociedad, comportándote de la manera mas ruin que puede existir bebiendo tranquilamente con tu mujer y tu cuñado; que mal hiciste Chava, al entrometerte en el camino de un tipo que portaba un arma y que seguramente después de muchas investigaciones TU serás el único culpable de lo que te ocurrió.
¿Que mas da si el lugar operaba fuera de la ley?; ¿que demonios importa si se altero la escena del crimen?; es irrelevante el hecho de que fuese un ataque artero y premeditado; lo importante aquí es que TU Salvador Cabañas, tuviste el descaro de querer divertirte; y eso Chava; en esta ciudad no esta permitido; ni para ti ni para nadie que sea parte del anonimato, llámese Juan Pérez o cualquiera que sea su apelativo.
En la Ciudad de México siempre será tu culpa si te pasa algo, por andar en la calle equivocada, a la hora incorrecta; cruzarte con la persona que no debías. Siempre estará por encima el deslinde de responsabilidades y la protección al agresor (saludos, Derechos InHumanos!!!!) que incluso en muchos casos termina en calidad de ofendido por la autoridad.
Recuerdo perfectamente el caso de otro don nadie; se llamaba creo; Paco Stanley; nadie sabe que hacia ni a que se dedicaba… pero también cometió la torpeza de antojársele unos chilaquiles por la mañana; y obvio pago el precio por ese antojo; perdió la vida y de paso su reputación fue destrozada insisto; pago el precio por llevar una vida normal en la Ciudad de ¿La Esperanza?
Me gustaría pensar que estos tristes panoramas un día cambiaran; pero desgraciadamente olvidamos las cosas y seguimos viviendo como si nada; necesitamos que nos pasen las cosas directamente o como en estos casos; que son personas publicas para recordar cuan podrida esta la estructura de esta ciudad; yo se que por ahí muchos pueden pensar que se hace demasiado eco al hecho por ser un jugador de X o Y equipo; aquí no se trata de colores, nacionalidades o credos.
Se trata de hacer conciencia de la realidad de la ciudad en la que vivimos; se trata de actuar como sociedad y recordar que nosotros pagamos todos los sueldos de quienes dicen gobernarnos y protegernos. No es posible que después de que pasan este tipo de circunstancias el agredido todavía sea regañado por haber hecho “las cosas mal”; ¿que no se supone que vivimos en una de las ciudades más importantes del mundo?, ¿no se supone acaso que el presupuesto sobra a tal grado que los gobiernos perredistas de esta ciudad han despilfarrado el dinero a manos llenas en obras sin mayor relevancia que elevar la imagen política de nuestros “Jefes de Gobierno”?; o mas bien de nuestros “precandidatos presidenciales muy anticipados”; ¿entonces porque demonios si hay tal exceso de recursos, no podemos andar a la hora que queramos y donde queramos sabiéndonos bien protegidos por la autoridad? Señores el lunes fue Salvador Cabañas, figura del futbol mundial; mañana puede ser alguien de tu familia, un amigo; o tu mismo.
Nuestras mejores vibras a la familia no solo del señor Cabañas, sino a cualquiera que atraviese un momento así.
Agradezco a mi tocayo, Fernando Espinoza por la charla que tuvimos y que me inspiró para escribir esta entrada.
Fernando Pereyra
-- Fercho --
Espero tus comentarios; en mi correo electrónico. fercho@arrobaradio.com.mx
¿Que mas da si el lugar operaba fuera de la ley?; ¿que demonios importa si se altero la escena del crimen?; es irrelevante el hecho de que fuese un ataque artero y premeditado; lo importante aquí es que TU Salvador Cabañas, tuviste el descaro de querer divertirte; y eso Chava; en esta ciudad no esta permitido; ni para ti ni para nadie que sea parte del anonimato, llámese Juan Pérez o cualquiera que sea su apelativo.
En la Ciudad de México siempre será tu culpa si te pasa algo, por andar en la calle equivocada, a la hora incorrecta; cruzarte con la persona que no debías. Siempre estará por encima el deslinde de responsabilidades y la protección al agresor (saludos, Derechos InHumanos!!!!) que incluso en muchos casos termina en calidad de ofendido por la autoridad.
Recuerdo perfectamente el caso de otro don nadie; se llamaba creo; Paco Stanley; nadie sabe que hacia ni a que se dedicaba… pero también cometió la torpeza de antojársele unos chilaquiles por la mañana; y obvio pago el precio por ese antojo; perdió la vida y de paso su reputación fue destrozada insisto; pago el precio por llevar una vida normal en la Ciudad de ¿La Esperanza?
Me gustaría pensar que estos tristes panoramas un día cambiaran; pero desgraciadamente olvidamos las cosas y seguimos viviendo como si nada; necesitamos que nos pasen las cosas directamente o como en estos casos; que son personas publicas para recordar cuan podrida esta la estructura de esta ciudad; yo se que por ahí muchos pueden pensar que se hace demasiado eco al hecho por ser un jugador de X o Y equipo; aquí no se trata de colores, nacionalidades o credos.
Se trata de hacer conciencia de la realidad de la ciudad en la que vivimos; se trata de actuar como sociedad y recordar que nosotros pagamos todos los sueldos de quienes dicen gobernarnos y protegernos. No es posible que después de que pasan este tipo de circunstancias el agredido todavía sea regañado por haber hecho “las cosas mal”; ¿que no se supone que vivimos en una de las ciudades más importantes del mundo?, ¿no se supone acaso que el presupuesto sobra a tal grado que los gobiernos perredistas de esta ciudad han despilfarrado el dinero a manos llenas en obras sin mayor relevancia que elevar la imagen política de nuestros “Jefes de Gobierno”?; o mas bien de nuestros “precandidatos presidenciales muy anticipados”; ¿entonces porque demonios si hay tal exceso de recursos, no podemos andar a la hora que queramos y donde queramos sabiéndonos bien protegidos por la autoridad? Señores el lunes fue Salvador Cabañas, figura del futbol mundial; mañana puede ser alguien de tu familia, un amigo; o tu mismo.
Nuestras mejores vibras a la familia no solo del señor Cabañas, sino a cualquiera que atraviese un momento así.
Agradezco a mi tocayo, Fernando Espinoza por la charla que tuvimos y que me inspiró para escribir esta entrada.
Fernando Pereyra
-- Fercho --
Espero tus comentarios; en mi correo electrónico. fercho@arrobaradio.com.mx